Akoschky et al. (2008) afirma que, en esta etapa infantil, “es evidente que la música les proporcionará más y mejores oportunidades de desarrollo.
Con las canciones motrices el planteamiento de trabajo es desarrollar conjuntamente los contenidos corporales y musicales con intención globalizadora, es decir, mediante un trabajo disciplinar entre la música, la danza y la educación física, abordando el juego motor a través de la danza y de las canciones, para iniciar a los alumnos en el aprendizaje de los elementos musicales con el ritmo y desarrollar sus habilidad (Conde, Martin, Viciana, 1998; Gómez y Casado, 2002).
La fases que hay que seguir para enseñar canciones motrices son:
2ª El texto acompañado de los gestos que se vayan a realizar.
3ª Se enseña la melodía de la canción.
4ª Acompañamos la melodia con los gestos.
Antes de empezar siempre se les contará a los niños que vamos a cantar una canción sobre un centro de interés o el tema que estemos trabajando.
Principios metodológicos a llevar cabo:
- Presentar actividades que atraigan el interés y que el niño pueda relacionar con sus experiencias anteriores.
- Partir de la actividad física y mental del niño como una de las fuentes principales de su aprendizaje y desarrollo.
- Destacar la importancia del juego como la actividad propia de esta etapa.
-Entender que la existencia de conceptos y actitudes, no deben ser únicamente abordados de manera transmisiva y verbalista.
El trabajo con canciones motrices tiene beneficios como que, favorece la iniciación a la musicalidad del niño y sirve para el desarrollo de la capacidad auditiva, la memoria, el ritmo, la melodía y el canto.
Un inconveniente al realizar una sesión de educación física de este tipo en el aula es que, es un juego dirigido total, no permite que algunas decisiones sobre los juegos sean dirigidas por el alumnado. Son solo canciones, este tipo de sesión no de da otra opción a trabajar otras cosas
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